sábado, 31 de diciembre de 2011

La última cena

A la vista de lo que está sucediendo en esta jerárquica sociedad gobernada por facinerosos, en este mundo capitalizado hasta el extremo, y que se dirige hacia el abismo a marchas forzadas, creo que ya no me quedan palabras para definir lo que siento. Indignación es poco, repudia y asco también. Simplemente tristeza y melancolía, aunque también cierta satisfacción personal remojada en baño de rabia, ya que he comprobado que mi instinto, como tantas otras veces, no se equivocaba. El gobierno que actualmente ostenta el poder en este país de orgullosos gallifantes y borregos esquilmados sin neuronas, no es ni más ni menos que el que merecemos, por nuestra despreciable condición, ruinosa consciencia y abúlica, parasitaria y resignada actitud. Un gobierno que no es tal, pues es sólo un circo de mequetrefes cenutrios vasallos del dogma institucional, órgano y arteria de los mercados, por la que circulan las pudientes y despreciables élites financieras, convertidas ya en ponzoñosa sangre sistémica. Y no es para menos, con un ministro de defensa con múltiples negocios armamentísticos, otro de economía, antiguo vampiro de Lehman Brothers, y un presidente que por no saber, no sabe ni pronunciar  consonantes como un ser humano. Debe de ser por su condición de reptil, que quisiera ser esbelto ofidio, pero que lamentablemente se queda en patética lagartija sin cola, puestos a recortar cosas. Y de recortes va el asunto, así que todos vosotros, patéticos 11 millones de seres que introdujeseis la papelina del voto en la urna, preparaos para la poda. Se acabó el estado de bienestar, se acabó la sanidad, se acabó la educación, se acabó la cultura (si alguna vez la hubo), se acabó la investigación y la inversión en avances científicos (que con los que hay, también hay suficientes para mantener este orden de las cosas), y por acabarse, hasta  pronto se acabarán el oxígeno y el agua potable para todos en la capital del reino. El tiempo del látigo y los caciques  regresa con pomposo y triunfal aliento. Poco o nada, han cambiado las cosas desde el "Vivan las cadenas", proferido por la chusma madrileña en tiempos del ignominioso, vitoreado y narcisista Fernando VII. ¿Y Europa? Europa volverá a caer irremediablemente en los oscuros tiempos del medievo, víctima de un feudalismo tecnocrático que terminará por sepultar definitivamente todos los atisbos de luz, progreso y humanidad, que luchan desesperada e inútilmente por hacerse oír, en los ecos de una montaña cada vez más fría, solitaria y desangelada. Con una realidad política cuasi enteramente volcada hacía la extrema derecha en el viejo continente, sierva del capital y sus implacables señores feudales, se cierra el enésimo capítulo de la historia humana. El próximo...prefiero no pensar en cual será el próximo. Comienzan los tiempos de la supervivencia. Feliz 2012, a tod@s...


El Roto, como siempre, imprescindible, sórdido, realista...genial.

jueves, 29 de diciembre de 2011

Megalópolis del siglo XXI

Este otoño tuve ocasión de leer un interesante artículo, que advertía del inquietante giro que está dando la proliferación del fenómeno conocido como urbanización, acuñando un nuevo término que pudiese abarcar la imparable marea urbana que comienza a extenderse por algunas zonas del planeta, particularmente en el sudeste asiático: Las mega-regiones (fusiones de ciudades con más de 20 millones de habitantes). El modelo de crecimiento arraigado desde hace décadas, y que actualmente persiste,  es el ampliamente conocido con el término de ciudad difusa o ciudad dispersa. Es la ciudad que se extiende en mancha de aceite, y por lo tanto, la que más recursos territoriales demanda, siendo el primero de ellos, el suelo. Esta forma de hacer ciudades, ya ha conocido diferentes procesos que podemos ver hoy ejemplificados en distintos lugares de nuestra geografía, alcanzado su techo en las llamadas megalópolis, gigantescas conurbaciones que han solapado ciudades, mediante barrios, complejos industriales, zonas residenciales y el constante crecimiento de las vías de comunicación. El caso más famoso es el de la costa este norteamericana, pero hay muchos otros. Madrid, sin ir más lejos, es ya practicamente una megalópolis,  a pesar de encontrarse lejos en el ranking de las ciudades más pobladas de la tierra.


La ciudad de Tokio y su área metropolitana, alberga casi 37 millones de personas. Prácticamente la población de toda España.


Sin embargo, la manera en la que crece una ciudad, y he aquí la clave del asunto, está estrechamente relacionada con el modelo energético predominante. De este modo, las urbes actuales son un reflejo del uso abusivo e irracional del transporte privado, del apogeo de la era de los combustibles fósiles, y del mayor derroche energético que haya podido existir en esta sociedad, llegando desde hace unos años, a un punto crítico y alarmante en el que el cambio se antoja ya irremisible. La ciudad actual es, a todas luces, insostenible desde el punto de vista energético, y demanda con incansable y creciente voracidad ingentes recursos naturales recursos, que el planeta no está ya en condiciones de suministrar de forma sostenible y saludable para la biosfera. Términos como el de la huella ecológica, es decir, el impacto ambiental que genera un determinado modo de vida y la capacidad del territorio para reciclar o regenerar dicha demanda, explican hasta que punto las ciudades no consumen, sino devoran recursos, simplificando y reduciendo de manera preocupante los ecosistemas. No es por lo tanto de extrañar, que la Amazonia o Borneo retrocedan de forma trágica, o que los caladeros de pesca internacionales estén practicamente agotados. La frontera de de los pumas, cada vez es más lejana... Sólo Madrid, contempla una huella ecológica de unas 600 veces su superficie. Podemos imaginar lo mismo en ciudades como Tokio, México D.F o Delhi, y veremos como la ciudad se ha convertido en el mayor enemigo de este gran bioma que es la tierra, y en un grave problema que precisa de un cambio radical e inmediato.


Madrid, año 2327 o el hipotético escenario de una realidad futura. Los desequilibrios económicos han dado lugar a dos realidades de ciudad divergente, que conviven unidas: La civilización tecnocrática y la parasitaria de carácter agrario y ruralista.


Algunos escenarios apocalípticos, imaginan un mundos en el que la desertización ha alcanzado cotas inimaginables hoy en día, y la población se arremolina y se asfixia en torno a gigantescos entes urbanos, envilecidos e insalubres, donde los desequilibrios económicos adquieren grotescos matices visuales. No obstante, esto ya es un hecho y un fenómeno palpable y con nombre propio: Urbanización de la pobreza. Actualmente, el abandono del mundo rural es una realidad debido a la tiranía de multinacionales y grandes corporaciones agrícolas, que han provocado que millones de campesinos y familias vinculadas al campo desde hace generaciones, se vean obligadas a emigrar hacía las grandes ciudades. Una vez allí, tratan de instalarse en gigantescas barriadas y sobreviven como pueden, en unas condiciones pésimas y a menudo fatales para la salud. La realidad urbana actual, es el resultado de la inconsciencia ambiental y de un capitalismo ciego y depredador, sin embargo, existen alternativas y soluciones que, poco a poco, van viendo la luz, aunque se hayan puesto en práctica de forma escasa.


Sao paulo. Las favelas se arremolinan en torno a la ciudad, generando enormes contrastes entre ricos y pobres.


La arquitectura sostenible y en altura es el paradigma de la sostenibilidad, y con él, el de las ciudades compactas. Uno de los mayores protagonistas de este nuevo modelo que reinventaría completamente la ciudad, es la torre biónica, que trata de emular el equilibrio de la naturaleza en su construcción, y se inspira en los modelos que existen en la misma, por ejemplo, con un sistema de cimentación flotante apoyado sobre el terreno, asemejándose a las raíces de un árbol, o con estructuras de hormigón de alta resistencia tipo membrana, huecas y separadas entre sí, para que  el aire pase entre ellas y de este modo ofrezca una menor resistencia al viento. Esta técnica trataría de copiar al ciprés que todos conocemos, y que abunda en parques y cementerios. La torre superaría el kilómetro de altura y es el máximo exponente futurista de la ciudad vertical. Existen además, otros tipos de eco-ciudadelas que rozan la ciencia ficción, y que aún no pasan de ser meros proyectos sobre el papel, como los diseñados por el arquitecto belga Vincent Callebaut.


Chicago Spire, el proyecto paralizado del arquitecto español Santiago Calatrava.


Lilypad, ciudad flotante y autosustentable diseñada por Vincent Callebaut. Inspirada en la flor nenúfar del Amazonas, podría dar cabida a 50000 personas y podría estar lista en 2100.


Arco biónico, también de Callebaut, integraría un espacio humano con el natural, incluyendo jardines en altura y plataformas verdes verticales.


Sin embargo la vivienda ecológica ya es una realidad, y se basa en la utilización de energías libres no contaminantes que utilizan calefacción solar o geotérmica, electricidad mediante paneles fotovoltaicos o generadores eólicos, así como materiales no convencionales en su construcción, haciendo mayor uso del vidrio y menor de hierro, cemento y sintéticos. El reciclaje de las materias primas como el agua, y el tratamiento y la separación de los residuos orgánicos, son otra de la premisas de las eco-viviendas, además de un estudio previo y distribución adapatada al medio circundante, terreno, orientación solar y corrientes de aire. A pesar de ser alternativas interesantes, que no dejan de ser escasas y excesivamente caras, seguiría sin solucionarse el problema del transporte. Este último es ahora mismo el reto de las grandes connurbaciones, que están viviendo un serio drama de contaminación ambiental severa en casi toda China, conduciendo el país a la catástrofe ecológica, pero también en grandes regiones de la India,  sudamérica, Bangladesh , Africa, bañados por océanos igualmente envenenados. No todo el mundo sabe que existe un continente del tamaño de Europa, formado casi exclusivamente de resíduos plásticos, flotándo en un vórtice de corrientes en el norte del pacífico, mientras se desintegra al sol licuándose con el agua de mar.


Mega ciudad futurista, (Zatavsky)


martes, 27 de diciembre de 2011

Los últimos reductos del hombre libre

Resulta curioso lo que se puede llegar a descubrir usando Google Earth, cuando estamos atados de pies y manos por las cuerdas del capital, y se antoja imposible o muy difícil viajar fisicamente hasta remotos lugares de la geografía planetaria. Al menos este programa y sus mapas satelitales, permiten escudriñar gratuitamente los paraísos y confines naturales que aún se conservan intactos e inmaculados, sin haber caído presa de las poderosas transnacionales y el avance imparable del capitalismo. Las características físicas del terreno, las condiciones climáticas o la propia peligrosidad de algunas especies de reptiles e insectos, han contribuido notablemente a conservar estos vastos espacios, que ocupan extensiones de varios miles de kilómetros cuadrados, alejados y a salvo de la perniciosa mano del hombre civilizado. Pero a veces esta aparente hostilidad va más allá, y se remite directamente a la violencia de tríbus autóctonas, que han permanecido aisladas del mundo exterior, y al parecer, desean seguir sin ser molestadas, lo cúal me parece elogiable y digno del mayor de los respetos. Y de este modo, navegando por el planeta tierra, he encontrado una fotografía tomada practicamente en los límites del estado de Acre (Brasil) y el departamento de Ucayali (Perú), a escasos kilómetros de un municipio llamado Santa Rosa Do Purus, y que resume toda la agresividad de sus pobladores hacia los intrusos.


La fotografía fue tomada en 2008, cuando un avión del equipo de FUNAI, financiado por el estado de Acre, sobrevolaba el mayor de los 4 poblados aislados que aún sobreviven en la región, y trató de ser atacado desde tierra. Con la toma de fotografías aéreas se persigue el objetivo de demostrar su existencia, y evitar así que la minería ilegal destruya sus hábitats.


Se han reportado centenares de casos de ataques de tríbus indígenas a madereros furtivos, o a cualquier "hombre blanco" que tuviese la mala fortuna de encontrarse en el momento inadecuado, en el lugar inadecuado. Como es lógico, no van a detenerse a establecer diferencias a la hora de disparar sus flechas o soplar sus cerbatanas, y tampoco pueden identificar si la víctima pertenece a alguna infame compañia maderera, hacienda ganadera o se trata de un hombre blanco bueno, de aquellos que dedican su vida, tiempo y energías en luchar desesperadamente por garantizar la supervivencia de estas gentes. Es el caso del indigenista brasileño José Carlos dos Reis Meirelles, de la Fundación Nacional Del Indio (FUNAI), que hace siete años fue atravesado en el cuello por una flecha que a punto estuvo de costarle la vida, en un punto indeterminado de la selva amazónica en el Estado de Acre. En palabras de Meirelles:


"había madereros furtivos en esa zona, que incluso llegaron a matar a algunos indios. Para estos indígenas no existen diferencias entre los blancos. En su concepción, los blancos somos pocos y de la misma familia. Decidieron vengar a sus muertos y me atacaron".


Indio Yanomami. Antaño huían de los violentos seringueiros portugueses. Hoy, son los madereros quienes amenazan sus tierras, persiguiéndoles y asesinándoles indiscriminadamente.


Pero como decía, este es sólo un caso de los muchos acecidos en la últimas décadas a medida que el avance de la modernidad, manifestado en concesiones petroleras, latifundios ganaderos, millones de hectáreas de selva virgen taladas por las compañias madereras y carreteras que han fracturado regiones y aislado enormes proporciones de ecosistema vírgen, han ido progresivamente degradando y perturbando la tranquilidad de lo que antaño fuere una tierra de paz y naturaleza impenetrable. En todo caso, es mucho mayor el número de indígenas asesinados vilmente por racismo o, simplemente, por haber tratado de oponerse a los embates de la modernidad. 


El paso del avión de reconocimiento del FUNAI, lejos de provocar terror en los habitantes del poblado, les infundió el coraje suficiente para tratar de acribillarlo a flechazos. No debe de ser la primera vez que el sonido de los motores fractura la apacible tranquilidad de la selva por aquellas latitudes.


La FUNAI calcula que aún quedan unas 70 tríbus aisladas en toda la Amazonia, y no se escatiman esfuerzos para lograr que las reservas creadas para su supervivencia, sean respetadas. Pero los cálculos son con toda seguridad erróneos, y quizá sean más numerosos aquellos que han decidido seguir viviendo ajenos al mundanal ruido, y al cáncer de la civilización moderna. Aún disponen de miles de hectáreas de densa selva tropical, que por la naturaleza del estrato edáfico y sus caprichosas particularidades geofísicas, jamás serán susceptibles de ser mancilladas y envilecidas por el hormigón u homogeneizadas por una monótona sucesión de hectáreas destinadas al cultivo de soja, transgénicos o al pastoreo de reses. Sólo allí, seguirá predominando la ley del infierno verde, hasta el fin de los tiempos...o hasta que el cambio climático siga su curso y desertifique lo que quede del amazonas.


Amazonia indómita Occidental, 7º 51'05.10 S  70º 23'13.01 O


lunes, 26 de diciembre de 2011

Homo sapiens versus Homo Noosphericus

2011 se acaba. Sus últimos días se apuran apresuradamente en el desagüe de los tiempos. Es momento para la reflexión, para el epílogo. Ciertamente, estamos ante la calma que precede a la tempestad, el esperado 2012 que ha de alzarse en un año de profundos cambios,  y en el punto de inflexión que muchos esperamos sea el comienzo de una nueva edad dorada próspera y llena de conocimiento. Sin embargo, una abrumadora mayoría, aún con el consciente velado, sigue entregándose de forma ciega y precipitada  a todo tipo de materiales placeres, en una carrera contra el reloj, sabedora quizá,  de que su tiempo se acaba, de que el viejo mundo y su arcaico y competitivo sistema de valores, se desmorona. Hablan del fin de los días con sorna, consumen desaforadamente, y reniegan de toda alternativa o resquicio de luz, que en sus principios se oponga a su acelerado, artificioso en lo temporal, y superficial modo de vida actual. Ellos mismos son incapaces de contemplar un cambio o una solución, desde el momento en el que forman parte de la masa crítica que conforma el propio problema, inmersos como están en el negro universo de la sinrazón. La realidad es, por lo tanto, simple, dual, dicotómica. Consciencia o inconsciencia. Aceptación o rechazo, de lo inminente.




No obstante, estos que han decidido cerrar los ojos ante la enorme marea que se avecina, serán probablemente los primeros en caer, aferrándose ahora a los frágiles excesos con los que momentáneamente tratan de colmar sus parcas y oscuras ánimas. Excesos tristes que se ahogan en la opacidad de lo material, excesos que envenenan y confunden. Es la droga que este sistema, consciente de su final, les ha vendido de forma desesperada en su disparatada y enfermiza metástasis autodestructiva.  Es el pacto con el diablo. Los que, por otro lado, han abierto los ojos, se encuentran en constante movimiento, agitados y convulsos, cuestionando de forma permanente la abrupta e insolente realidad que les rodea, golpeados por la misma, ofendidos e indignados por la estupidez simiesca, pero esperanzados y preparados para el cambio, y sobre todo, armados. Armados de consciencia, y por lo tanto, también de la humildad, el amor y la sabiduría que esta proporciona. La fe  ante la adversidad, les nutrirá de esperanza en cualquier situación, por desesperada y hostil que esta pueda parecer.


Entre el homo sapiens tradicional y el nuevo embrión, parece haber quedado atrapada una modalidad irrecuperable de simio tecnológico


Siempre he venerado profundamente la naturaleza por su justo equilibrio, y confío en ella plenamente.  Su capacidad para la auto-regeneración, es absolutamente magnífica y sorprendente. Este enorme ente está vivo, y está adquiriendo consciencia planetaria, rigiéndose por parámetros que obedecen  un majestuoso patrón de cambio cósmico. El momento ha llegado, en el que finalmente deba de comenzar su propia purga de forma progresiva e implacable, desechando enérgicamente todo el mal infligido, y limpiando de células cancerosas la faz de la tierra. Tras este proceso, un nuevo mundo cuatridimensional verá la luz, en una planetización de la consciencia sin precedentes. Una civilización cósmica que habrá trascendido la perturbante era de las jerarquías, el expolio y las religiones enfrentadas, transformándose en un pueblo unido con un único destino.




Armonizarse con la consciencia de Gaia e interactuar psíquicamente con las frecuencias de la tierra, puede resultarles a muchos una completa estupidez, fruto de la peor diarrea mental concebida. Son estos mismos idiotas, esclavos de la ciberesfera y de la falsa consciencia tecnológica, los que siguen y seguirán valorando el planeta y su biosfera desde un prisma estrictamente mercantilista y frío, carente de todo respeto o sensibilidad. Y pagarán las consecuencias. Llegado el tiempo de la supervivencia al que irremisiblemente han de conducirnos con sus perturbadoras actitudes, sus materiales e insulsos egos serán despedazados, y sus cuerpos devueltos al lugar del que nunca debieron salir: La primera dimensión de la materia. Ahí, convertidos en abono para plantas o polvo espacial, habrán encontrado su hogar y su lugar dentro del orden de las cosas, y serán finalmente felices, dejándonos por fin al resto, en una merecida y armónica paz duradera.

martes, 20 de diciembre de 2011

Año nuevo, guerra nueva

Explosiones en el Sur de Líbano, el mes pasado
El mundo está mal, muy mal, y lejos de mejorar, empeora a ojos vista. El verdadero problema no se  encuentra sólo en este empeoramiento, hay que buscarlo en la génesis de dicho agravamiento, y esta se encuentra en la aberrante y corta consciencia del 90% de los ciudadanos, que sufren con resignado sometimiento el régimen del vasallaje corporativo tecnofeudalista. La estupidez y la pasividad aumentan de forma brillante en nuestra sociedad actual, que es capaz de tragarse crudas todas las falacias que le cuenten desde los tergiversados y envenenados medios informativos, permitiendo y dando rienda suelta, aunque indirectamente, a las mayores atrocidades cometidas en nombre de la "democracia"Ahora, y desde hace una buena temporada, la jugada maestra consiste en el asedio y la demonización de un país soberano, Irán, con dos objetivos: el primero y el más importante de todos, conseguir que el borreguismo actual, norteamericano en primera instancia, canalice toda su frustración y odio, previamente infundados y acumulados a través de mil penurias económicas padecidas en lo que ya se conoce como la esclavitud del siglo XXI, hacia los pobres iraníes, familias enteras que estarán rezando a su dios ante la que se les viene encima: tanques y soldaditos sin seso made in West Virginia u Oklahoma, pertrechados con armas y tecnología militar de última generación. El segundo, una jugada maestra más de los poderosos sionistas y su sucia y oscura política exterior, que siguen jugando al Risk con el tablero geopolítico mundial, y trás una más que segura intervención en Siria, pretenden atacar e invadir Irán para robar a mano armada el oro negro, sembrando de democráticas bombas, tomahawks y sangre civil todo el país, como ya hicieron en la Libia del coronel Gadafi hace unos meses.




"Los abogados que representan a las víctimas del 11-S, se apuntaron una victoria en contra de Hezbolá en el Líbano, el talibán, y Al Qaeda"..¿Quién es " El Talibán", un fantasma? el fantasma del difunto barbudo? Un valiente cabrero de Nargarhar armado con una AK-47 de 1979?, o "Cabe señalar que en estados Unidos hay una separación de poderes legislativo, judicial y ejecutivo..."¿ Ahora este estúpido intento de aborregada periodista sistémica, trata de enseñarnos los principios de la democracia? Los que pensamos ya sabemos que dicha separación de poderes no pasa por ser mas que una mera quimera pero...que tiene que ver con la noticia? Como dijo Matias Prats: ¡¡¡pero esto qué es!!!: Manipulación insultante


Con esto tampoco me decanto por ninguna de las dos facciones, consciente de que en el país islámico se cometen todo tipo de salvajadas relacionadas con la violencia de género, se violan algunos derechos humanos elementales, y de que el peso de la religión actúa a veces como un incómodo lastre sobre la realidad socio-política de la región, pero al menos, no se meten con los demás, ni buscan excusas para invadir tierras u espacios ajenos. Si provocan, que lo hacen, es porque dicen verdades dolorosas, como ya ha hecho en más de una ocasión el presidente Ahmadineyad, subiéndose con decisión y más vergüenza ajena que otra cosa, sobre el pulcro y elegante atril de las Naciones Unidas. De momento y hasta la fecha, en sólo unos meses, varios acontecimientos, algunos de ellos fantasiosos hasta el extremo y prefabricados por los servicios de la organización terrorista CIA, han enhebrado el posible camino hacia otro infierno bélico a manos de la todopoderosa OTAN. Primero fue el embajador saudí, víctima de un posible atentado contra su persona a manos de integristas islámicos vinculados con Irán, y ahora, han decidido dar una vuelta de tuerca más, acusando a altos cargos militares del mismo país, de estar implicados en los autoatentados de bandera falsa del 11-S, como se desprende en la ponzoñosa noticia. Entre medias, una violenta explosión destruyó en Noviembre unas instalaciones nucleares en la ciudad de Isfahan, probablemente una represalia u advertencia, que tomó forma en una operación pergeñada por los chicos de El Mosad, la CIA o conjuntada, y a todas luces ilegítima, como viene siendo costumbre desde hace más de 60 años.




 Los representantes de varios países abandonan la sala, no se sabe si por vergüenza propia o insolente desprecio hacia este hombre. Esta vez, el eje imperialista no lo va a tener tan fácil con un Irán que cuenta con poderosos aliados, a pesar de estar quedándose cada vez más aislado en Oriente Medio.



El imperialismo inducido por las grandes transnacionales es, hoy por hoy, absolutamente vomitivo, y la guerra es sólo una de sus devoluciones y la peor de sus consecuencias. Este maléfico ente, no sólo se encuentra enfrascado en la homogenización, contaminación y simplificación de nuestro cada vez más empobrecido y maltratado planeta, sino que se ha empeñado en destruir al ser humano, convirtiéndole en un miserable y en un mero producto de consumo sin voz ni voto. Un estúpido humanoide que sólo obedece a sus manipulados y arcaicos instintos, al cual le han sido inoculados el miedo y el terror, como elementos que cumplen una estupenda y útil acción paralizadora de las funciones cerebrales más elementales, como el razonamiento y el espíritu crítico. Es tan grave el problema, que los últimos reductos de libertad e información verídica se encuentran difuminados en un internet que vive bajo la amenaza de un reformateador apagón, y en los polvorientos y buenos libros que han quedado olvidados en las estanterías, bibliotecas y sótanos de medio mundo. 


El plan para un Nuevo Orden Mundial, comenzó a trazarse en los años 90, y se selló definitivamente el 11 de septiembre de 2001


La gente no lee, y si lo hacen, consideran que El niño del pijama de rayas o Los hombres que odiaban a las mujeres, por citar ejemplos de los títulos que se repiten hasta la saciedad en andenes, vagones y paradas de autobús, son los libros de su vida o la mejor porquería que han leído en los últimos tiempos. De literatura basura anda lleno el mundo, y si no, que le pregunten a cualquier avezado kioskero, sufriente vendedor de Daniele Steel y sus apasionadas y cochambrosas novelas románticas.

Ante semejante panorama, considero que caminar lejos de aquí y perderme por pueblos y carreteras olvidadas, son opciones más que interesantes, antes de morir de pena y aburrimiento, antes de padecer el envenenamiento que supone el tragar y padecer un torrente cotidiano de mierda televisiva, aire tóxico y embrutecedora estupidez colectiva. O antes de que la guerra nos explote en nuestra propia casa, una guerra silenciosa que ya tienen medio ganada los piratas que controlan este triste sistema. 

lunes, 19 de diciembre de 2011

Peregrinación al Este

Con alegría y entusiasmo debe de andarse el camino. Con especial ilusión y meditada preparación psicológica, si se trata de un viaje que podría prolongarse por varios meses. Por experiencia propia, sé que no resulta nada fácil establecer una rutina de 10 horas diarias caminando. Los momentos difíciles y complicados no escasean, y se sufren penurias de todo tipo, siendo las peores de estas las relacionadas con el cansancio y las lesiones, el frío y el hambre, y por encima de todo, el desánimo. Sin embargo, también he podido comprobar las ventajas que supone dar el llamado "salto al vacío", sin el amparo de hoteles, albergues o alternativas de transporte de por medio. El viaje del caminante trotamundos, peregrino o montaraz, se caracteriza fundamentalmente por alejarse, en la medida de lo posible, de los circuitos turísticos. Es basicamente un viaje austero en lo material, vitalista y espiritual, que persigue la esencia natural y humana, estrechamente vinculado con el sacrificio diario y los impulsos del alma. Es por lo tanto un viaje no exento de riesgos y tribulaciones, que aspira a convertirse en odisea u aventura, como mínimo. De lo contrario, no se realiza, y difícilmente puede soportarse sin este particular enfoque.


Zakynthos, Grecia Occidental


En cualquier caso, no es necesaria una elevada suma de dinero, por muchos kilómetros, regiones o países que el viajante desee transitar, y además el viaje es libre, y por lo tanto, está sujeto a múltiples variaciones. Por ello, es recomendable realizarlo en solitario, ya que se obtienen infinidad de ventajas: el aprendizaje interno, la meditación trascendental, una mayor libertad de acción individual y una menor dependencia de terceras personas, y en caso de perseguirse un objetivo social, no hay mayor imán y atractivo de cara a los demás viajeros y lugareños, que la independiente soledad en la aventura. Fisicamente, y con una alimentación y descanso adecuados, los cambios en el organismo comienzan a notarse a las dos semanas, y con posterioridad a la aparición de ampollas y otras lesiones cutáneas, se basan en una mayor resistencia ante las inclemencias y los infortunios, que de diversa índole, puedan presentarse en el camino, así como en un desarrollo acelerado de los instintos de supervivencia. Por lo demás, el peregrino suele ser respetado y bien acogido, siempre que sus intenciones sean puras, o al menos claras en el trato con los nativos. 


Evisa, pueblo de insurrectos corsos, que contrario a las habladurías y advertencias que me hicieron acerca del trato de sus gentes, terminó abriéndome las puertas con generosidad y afecto.


Por otra parte, los accidentes a veces son inevitables, aunque muchas veces formen parte del propio viaje, y terminen llenándolo de fundamento. Los choques con la fauna local dependen muchas veces de la actitud del propio peregrino hacia los animales que puedan cruzársele por el camino, aunque desgraciadamente nada puede hacerse contra los mosquitos y las picaduras de insectos o reptiles venenosos. En estos casos, más vale prevenir que curar. Si algo he podido comprobar, es que los pequeños detalles, a veces pueden salvarte la vida. Hacer acopio de frutos secos, llevar como mínimo un litro de agua de forma permanente, una manta térmica, o disponer de una linterna con dinamo cuando no hay más remedio que andar de noche, pueden terminar por ser determinantes. 


"Mi casa", en las cercanías de Carghese. Una excepcional tienda de campaña italiana, que ocupa el equivalente a media caja de zapatos..


La comida no es excesivamente cara, y la fruta se puede recolectar en las campiñas o comprándola en pueblos u aldeas. Por lo demás, sólo hay que cargar con lo estricto y necesario, sin llevar apenas mudas (procediendo al lavado de las mismas en arroyos o ríos) ni exceso de equipaje, y procurar viajar entre abril y octubre, por la incomodidad que supone pernoctar en la naturaleza cuando hace frío o llueve. Es por este último motivo por el cual debo demorarme hasta finales de marzo, para iniciar mi largo periplo. Este es el itinerario más o menos previsto, y que pretendo recorrer estrictamente a pie, previo entrenamiento con marchas por la sierra de Madrid, durante los meses de enero y febrero. 


En verde, he dibujado un itinerario alternativo con objeto de recorrer Sicilia, con punto intermedio en Zakynthos (Jónicas Griegas). La duración del viaje oscila, salvo imprevisto, entre las 12 y las 16 semanas.





 "El camino del peregrino es de paso corto, y vista larga"

miércoles, 14 de diciembre de 2011

La dictadura de los mercados: Golpes de Estado parciales en Grecia e Italia

La globalización, basada en una libertad de circulación del dinero sin trabas, ha ido demasiado lejos. Efectivamente, nos encontramos hoy en día inmersos en un sistema financiero sin regla alguna, con unos mercados que han usurpado la propia soberanía democrática de los pueblos. Ha sido gracias a la revolución tecnológica de las comunicaciones, en particular las redes de internet, auténticas autopistas de circulación de capital mediante la digitalización de las órdenes de compra y venta, la causante de este enfermizo desarrollo imparable, magnificando la fraudulenta crisis iniciada en 2008. Sin embargo, lejos de solucionarse, parece que las cosas empeoran, e instituciones como el FMI, el BCE o la propia Comisión Europea, que no representan a los ciudadanos ni han de rendirles cuentas, se perfilan como los portavoces y el brazo armado de los mercados, imponiendo  vergonzosos planes e insólitas medidas de austeridad, a unos ya de por sí resignados y pisoteados pueblos "libres".




No contentos con esto, Goldman Sachs, uno de los principales artífices de todo este despropósito y gurú de las finanzas, mediante una jugada maestra y saltándose el sufragio universal a la torera,  ha conseguido colocar dos marionetas, tecnócratas banqueros, al frente de los gobiernos griego e italiano: Lukas papademos, ex gobernador del Banco Central Heleno, y Mario Monti, ni más ni menos que ex consejero y asesor de la infame multinacional Coca-Cola y del propio Goldman Sachs, respectivamente. Con esto, ya no sólo se confirma el estrecho vínculo entre política y altas finanzas, sino que la propia oligarquía económica y sus mafiosos procedimientos, se mofan directamente de la democracia, ante la impávida mirada de los ciudadanos. Además, el 80% de los gobiernos europeos, ya expoliados de todo poder y control en materia de conducción económica, están mostrando un sorprendente giro hacia la extrema derecha, lo que sin lugar a dudas va a recrudecer las políticas de austeridad de sus predecesores socialistas, afectando directamente a las capas más desfavorecidas de la sociedad, y a una clase media que observa impotente el descalabro del estado de bienestar. Se aproximan pues tiempos oscuros y muy difíciles.


Viñetista de genio y hombre de consciencia, El Roto jamás nos deja indiferentes con sus dibujos



¿La solución? Como bien señaló James Tobin, Premio Nobel de Economía en 1981, es necesaria la creación de una tasa y de un nuevo proteccionismo, que frene el funcionamiento de los mercados financieros y la libre circulación de capitales. Esta tasa sobre las transacciones (compra de divisas, acciones, etc..), regularía los desequilibrios económico-sociales actuales. De este modo, y por poner un ejemplo, se evitaría que los bienes o productos de consumo producidos bajo condiciones sociales u ecológicas deplorables, no pudiesen competir o venderse más baratos que otros confeccionados en unas condiciones sostenibles y socialmente aceptables. Es decir, el tener a varios niños esclavos en una megafactoría en la India o Bangladesh confeccionando unas zapatillas Nike por un euro al día, o la fabricación de millones de Ipods en tugurios industriales de la China profunda, dejaría de ser un negocio redondo para los vampiros especuladores y extorsionadores del sistema. La regulación de los mercados se encuentra pues en la génesis resolutiva que a la larga evitaría, o  suavizaría, la pobreza más miserable, los estallidos sociales, las grandes migraciones y las propias guerras por los recursos. Lamentablemente, todo esto parece hoy en día un objetivo utópico e irrealizable, a la vista de los acontecimientos y la escasa moral de aquellos que ostentan el poder.

martes, 13 de diciembre de 2011

El esclavo occidental del siglo XXI

Con el advenimiento de la sociedad de consumo tecnocrática, propia del mundo occidental actual, se consolida la figura del protagonista modélico que representa los valores y pautas de comportamiento sistémicos en boga. En otras palabras, poco a poco hemos ido asistiendo a la conformación de un nuevo y estereotipado simio tecnológico, con una amplia gama de variantes, que se ha convertido en el máximo exponente de la nueva cultura y en el referente o icono del renovado mundo moderno.

Como ya he dicho, partiendo de un denominador común y de pautas de comportamiento inducidas, se advierten ciertas variaciones en el entramado social, cómo es natural, pero estas se encuentran cada vez más alienadas, alejadas y enfrentadas de todo lo que pueda considerarse raro, diferente, o simplemente particular. Es más, los prototipos humanos singulares, que se encuentran al margen de las corrientes y flujos de consumo humano pre-establecidos, son considerados cada vez más, subversivos, peligrosos y fuera de lugar, marginados en parte por la comunidad imperante. No obstante, hablamos fundamentalmente de los cambios acecidos en colonias humanas pertenecientes a grandes nodos urbanos o megalópolis, en los últimos 10 años. Fuera de los límites de la ciudad, y por lo tanto, cuanto más alejados de los circuitos del dinero y sus asociados flujos de interés, el tiempo y la cotidianeidad, adquiere un  matiz y una realidad completamente divergente y opuesta.


"El Roto" siempre ilustra genialmente la realidad mundana


Volviendo a la ciudad, a la jungla urbana, y con un paréntesis tomado como referencia de tiempo de aproximadamente unos 20 años, pueden perfectamente establecerse dolorosas comparativas con los años 90, que desvelan un inquietante y degenerado panorama actual, en el que como ya señalé en líneas anteriores, se aprecia una creciente homogenización mental y conductual humana, que aunque sujeta a variables, ha ido perdiendo riqueza y singularidad con el paso del tiempo, y esto, preocupa aún más si cabe, si nos paramos a pensar por un momento, que nos encontramos en un mundo supuestamente globalizado.




Por lo tanto, parece que desde el punto de vista humano y social, este sistema ultracapitalizado, en el que absolutamente todas las transacciones, intercambios e incluso cada vez más las relaciones se encuentran estigmatizadas y controladas por los intereses del dinero, se deshumaniza y mercantiliza a un ritmo imparable, en el que ya pueden establecerse tranquilamente máximas que rezan "el dinero justifica los medios", "el tiempo es oro" o el "vivir para trabajar", socialmente aceptadas. En otras palabras, el dinero controla y gobierna el mundo, y se ha convertido en el medio final a través del cual, sus acreedores, sirvientes o vasallos, es decir, los hombres, tratan de canalizar un poder que a todas luces es ilegítimo y maligno, pues está fuera de todo control, a la luz de los terribles desequilibrios, guerras, hambrunas, enfermedades y conflictos que asolan el planeta, provocados en primera instancia, por este despreciable metal.




Sin embargo, quien sabe si fruto de la inconsciencia, el egoísmo, la desinformación inducida, la más pura maldad o la convergencia de todos estos factores, nos encontramos hoy en día ante un ejército de seres humanos que reniegan de sus propia naturaleza humana, o quizás abrazan el instinto más salvaje de sus dicotómicas entrañas, conformando una nueva casta de esclavos que ha decidido cerrar los ojos a la vida y al mundo real. Estos seres viven, o creen vivir, en una realidad paralela, construída a base de riquezas, entretenimientos, redes sociales y el ocio que la industria mediática les proporciona en torrentes de felicidad transitoria. Pagan resignadamente sus facturas, hipotecas y letras bancarias, confían irremediablemente en papá estado, acuden a estadios, conciertos, restaurantes, y los más avezados, a casas rurales y exóticos destinos, tratan de medrar en sus empresas a cualquier precio, leen la prensa deportiva con entusiasmo, observan atontados la televisión, votan con fervorosa e intachable actitud en las elecciones, y en definitiva, dejan que la vida la vivan otros por ellos, confiando en que, si siguen permaneciendo como los obedientes e intachables ciudadanos que se espera que sean, tengan una segunda oportunidad con la jubilación, tras haber tirado por la borda sus mejores años de juventud y vital existencia.




Por lo tanto, a veces pienso que la naturaleza pone a cada cual en su lugar, y no es de extrañar pues, que tanto ingrato y carente personaje, conforme una masa de homogéneos borregos, que se creen a pies juntillas todo lo que les cuentan sus esquilmadores dueños. Quizá deba de darme con un canto en los dientes, por ser junto a otros pocos privilegiados, testigo de excepción dentro de una metástasis que avanza ciega y acelerada hacia la eclosión de los tiempos venideros.

lunes, 12 de diciembre de 2011

La conjura de los necios

Tras una sucesión de desencuentros personales en los últimos dos años, compensados estos equilibrada y armoniosamente, por otra mucho más interesante y no menos prolífica sucesión de positivos encuentros con gente de variada procedencia y condición, creo que ha llegado el momento de rendir particular homenaje a todos aquellos que, por diferente causalidad y vital incidencia en acontecimientos pasados, ya no se encuentran nutriendo las filas de estos a los que considero adeptos u apreciables compañeros de viaje. Por otra parte, considero maravillosa, inteligente e igualmente vital, la purga constante de relaciones y contactos, caracterizados algunos por imprimir de forma más o menos descarada u obscuramente disimulada, perniciosos sellos de conducta de ínfima intencionalidad, hacia la figura de mi persona u amistades más afines.

Estos, como digo, vampiros succionadores de energía, se encuentran desperdigados por el ancho mundo, al acecho de todas aquellas víctimas que consideren proclives de caer en sus, por lo general, incipientemente seductoras redes y artefactos de pesca y captura social. Estos personajes, capaces de lo peor y de lo mejor, hacen pues uso de falsos y previamente estudiados atributos, para seducir de este modo a tiernas, tolerantes y bondadosas ánimas, víctimas finales de la ignominia en un principio escondida. 


Sin embargo, si algo me ha parecido gratificante hasta el extremo, a pesar de ser tan elevado el número de personales tropiezos, es la  genial constatación y perfecta conclusión, argumentada, contrastada y fielmente corroborada por algunos de mis más íntimos colegas, de que toda esta sucesión de nefastos personajes, comparten una serie de denominadores comunes, que los convierten no solo en un ejército de necios, sino en seres perfectamente previsibles e identificables, ya que comparten los mismos registros, y las mismas y repetitivas pautas de comportamiento hacia sus congéneres. En ocasiones, como ya hemos podido comprobar, los efectos de algunos tipos de drogas como el alcohol, se convierten en nuestros indiscutibles aliados, clarificadores e identificadores de las carencias ajenas, provocando el afloramiento de sus verdaderas y ruines personalidades, de forma grotesca y violenta.





Llegados a este punto, cabe afirmar, previa definición de las características de este tipo de humanos, que la evolución de la consciencia esta estrechamente vinculada con los procesos de maduración y las experiencias que permiten identificar a las personas problemáticas, y que el hecho de poseer un espíritu de autocrítica y el deseo de conocerse intrínsecamente, conducen inevitablemente al desarrollo de la inteligencia emocional, que a la larga nos permite no sólo mejorar como personas, sino el evitar una enormidad de posibles problemas, detectando precozmente las raíces de toda situación conflictiva. Este instinto, que algunos llamarán de supervivencia, está pues en el origen del crecimiento y de dicha evolución íntima  y personal. La ausencia o rechazo del mismo, bien por bloqueos internos, bien por supina estupidez, se encuentran en el origen terminal de la llamada "involución".


Y ahora sí, volviendo al tema que nos atañe, es basicamente la incapacidad de aprender de uno mismo, o mejor dicho, la incapacidad para enfrentarse y plantar cara a los demonios personales, el origen de la dependencia, el miedo y finalmente la violencia, como los atributos reales y principales de estos molestos y carentes individuos, cuyas abruptas y poco moldeadas aristas, terminan chocando estrepitosamente con la sociedad, provocando el rechazo de los que les rodean. De esta forma, la crítica infundada o la hipocresía social, tan difundidas en nuestra poco espiritual y enfermiza sociedad actual, constituyen el más claro reflejo de la ausencia de vida y conocimiento interior, y por qué no decirlo, el paradigma de la envidia, la codicia, y el materialismo más exacerbado del que este tipo de gente se vanagloria y hace gala, como pilar y falso sustituto de la verdadera riqueza intangible, que aporta, en primer lugar, la propia consciencia, y como sucedáneo de esta, el cultivo de relaciones francas y libres de prejuicios, en el marco de la tolerancia y el aprendizaje constante.


Por ende, invito a todos aquellos pacientes sufridores atados por algún tipo de vínculo laboral o sentimental a este tipo de sujetos, sin importar el hecho de que sean amigos de toda la vida, o incluso familiares, a desligarse inmediata y resolutivamente de los susodichos, en un heroico acto de determinación y liberación personal, que sin lugar a dudas les reportará una indescriptible satisfacción.  

Flotilla de 58 OVNI en Google Sky

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miércoles, 30 de noviembre de 2011

El último valle

Recuerdo que cuando vi esta rara película por primera vez, sentí una descarga de melancólica nostalgia hacía una vida que no recuerdo, pero que sin lugar a dudas mi espíritu asimiló como experiencia pasada. Hoy por hoy, resulta fascinante el paralelismo que, con toda facilidad, puede discurrir entre la realidad de un mundo que cada vez se asemeja más a una prisión financiera, y el utópico y escondido lugar que se nos presenta en esta buena obra del séptimo arte. Un grupo de mercenarios, violentos y famélicos, hostigados por la peste y por un conflicto bélico que ya no comprenden y cuyos ideales no respetan,  liderados por un inteligente, frío y calculador jefe (Michael Caine), encuentran refugio en su particular cruzada contra el hambre y la desesperación, en un remoto valle que ha quedado milagrosamente aislado y al margen de la Guerra de los treinta años. Allí, protegidos por las cumbres y la vegetación que los separa de la barbarie exterior, tratarán de organizarse y pactar con los habitantes de la zona para llevar una existencia en un principio idílica y pacífica, defendiéndolo de los invasores y de las amenazas que vengan del demoníaco mundo de los hombres, al otro lado de las montañas.





Esta película, hizo que aflorasen en mí multitud de sentimientos estrechamente vinculados con la pasión que siempre he sentido por la vida en un ambiente rural y su naturaleza, exhuberante e inocente, virgen aún ante la desmedida profanación humana. También el sentido desprecio que profeso por el condicionamiento sistémico actual, y la infinidad de trabas y zancadillas económicas que padecen sus sufrientes huéspedes. Al final, también en estos lugares, el monstruo te encuentra, por muy lejos que te encuentres y por mucho que intentes evitarlo. Este es mi miedo, padre de todas las alarmas de las cuales se nutre mi arcaico y polvoriento instinto. ¿Donde podremos llevar una vida digna, alejada de los horrores de la civilización? La selva se seca, y desaparece, rodeada por el imparable crecimiento del cáncer económico, las praderas y las llanuras se desertifican o se homogenizan, vasallas de la mecanización agrícola, los bosques se simplifican y se enrarecen, las especies van muriendo y desapareciendo, asustadas, traumatizadas, sin espacio vital para sobrevivir en tranquila armonía con el medio salvaje e impertérrito que las vió nacer. 


Escena en la que Vogel (Omar Shariff), descubre el último valle


Busquemos los últimos valles, los últimos reductos, para asentarnos en ellos sin provocar rupturas ni desequilibrios, estableciendo una sinergia inteligente con el entorno, aprendiendo de la tierra y de sus cíclos, respetando la naturaleza y agradeciendo todos sus frutos, organizados mediante el trueque y el sacrificio por los demás en aras del bien común. Aún es posible una vida auténtica y placentera, no exenta de esfuerzo, pero al menos, una vida humana, y no la esclava que se pretende imponer al hombre terminal, que estúpido y desnortado, cree reinar endiosado en la modernidad de su tiempo.




sábado, 19 de noviembre de 2011

El precio del dinero

Anoche pude escuchar extasiado a un sobrado y erudito Pedro Ruiz en un programa de Telemadrid (este personaje esta vetado en los medios informativos por su elocuencia, acracia y libertinas palabras no exentas de verdad), hablar de la dictadura del capital, con estos términos lo expuso, que oprime a los ciudadanos de este sistema. Que vivimos condicionados por el sucio metal no es ninguna novedad, pero pocas veces se han analizado en profundidad las nefastas consecuencias que derivan de la actividad que hoy por hoy es necesaria para hacerse con dicho dinero.




La mayoría de los trabajadores han de padecer cada día en sus carnes un sinfín de dolencias, mentales o físicas, relacionadas con sus infames y mecánicos empleos. Creo que nadie puede negarme tal evidencia, afirmando que sólo un pequeño grupo de privilegiados disfruta con su trabajo, sin que este arruine poco a poco su salud y su calidad de vida. Partiendo de la base de que la generación de capital está estrechamente relacionada con la vida urbanita y las actividades en el marco físico de la gran ciudad, lo primero que debe analizarse es el tiempo y la energía que se pierden dentro del circuito que conforma las estructuras por las cuales discurre diariamente un constante flujo humano, camino de sus puestos de trabajo o ruta de negocios. Basta con levantarse cualquier mañana temprano, para asistir a una desagradable procesión de zombies adormilados y cabizbajos, enfrascados en su estresante rutina diaria, que no ha hecho más que comenzar. Rara vez veo caras de felicidad o empatía a esas horas del día. Todo lo contrario, si uno observa atentamente a los transeúntes, se percatará con tristeza de que sus rostros emanan preocupación, aceleración y violencia amansada. Ese estrés emocional, es probablemente el mayor mal que puede padecer un ser humano, y se encuentra en las causas de la mayoría de las enfermedades mentales y patologías físicas que pueden llegar a sufrirse en una vida. Así, mientras unos se desloman con trabajos físicos y repetitivos, que van mellando progresivamente la salud, por una miseria, otros, "levantan la economía y el país", desde puestos de mayor responsabilidad, dentro de una no menos monótona existencia laboral, y en ocasiones terminan atrapados en una cárcel mental relacionada con su propia ocupación, sufriendo trastornos del sueño, ansiedad, estrés y otras dolencias de círculo vicioso.




A todo esto debemos unirle los hábitos y vicios "asociados", a este ritmo de vida frenético e insano. Café, tabaco o la comida basura, son los reyes del acompañamiento, auxiliares malévolos que no sólo no hacen más llevadera la penosa situación en la que se ven envueltos estos seres humanos, sino que la empeoran. Rubricando esta patética imagen, se encuentra el artificioso decorado por el que transcurre la penosa comitiva matutina: los abyectos y claustrofóbicos multicolores pasadizos de metro, las ruidosas y contaminadas calles y avenidas, o los túneles de la M30, que dan una idea de la pesadilla viviente en la que se ven envueltos nuestros protagonistas.


Borregos disciplinados, atentos a la cochambrosa verborrea que las parafernálicas y estridentes pantallas informativas de metro, escupen a todas horas 


La historia se repite y se repite, día tras día, y se hace necesaria su sufrida vivencia, para poder pagar hipotecas, letras, comunicación, transporte y una comida cada día más insalubre. Y yo me pregunto, ¿es esto una vida auténtica? Es posible una vida mejor, alejado de los circuitos del dinero? Merece la pena morir lentamente por ello, persiguiendo la irrisoria idea que nos vende el sistema de un prometedor futuro con la jubilación? De llegar ese futuro, en que condiciones nos encontraremos? Crea una empresa. No, gracias. Accede a un puesto de responsabilidad. No, gracias. Adquiere una vivienda. No, gracias. Personalmente, prefiero seguir siendo un "inadaptado", ganando cuatro perras, y no perder la vida en el intento, saliendo en cuanto pueda de esta insalubre cárcel de locos.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Roma y sus rivales

Roma no fue un imperio donde nunca se puso el sol, pero si dominó completamente el mundo mediterráneo durante varios siglos, y puede decirse sin lugar a dudas que sentó las bases del estado moderno por sus leyes y su organización administrativa tanto rural como urbanita, por su arquitectura, su cultura, el ocio y los entretenimientos, y por su capacidad logística y estrategia militar. En este último aspecto, ha de apuntarse que el papel de las legiones, más de 30 en época de Septimio Severo, supuso un factor clave en la infinidad de guerras que los soldados romanos, al principio puramente italianos y más adelante de diverso origen y condición, libraron contra imperios como el persa, e irreductibles tribus como los hunos, vándalos, catos, godos u ostrogodos, y demás pueblos hóstiles a los intereses romanos.


Guerreros pictos tras una escaramuza

Estos, pintados como oscuros y salvajes bárbaros caracterizados por paganas mitologías y la cultura tribal de los clanes, rechazaron las supuestas ventajas de la romanización, nunca terminaron de someterse y aceptar el control de sus vecinos, y libraron continuas y sangrientas luchas por su independencia en los confines de Europa y de la llamada "civilización". Especialmente encarnizados fueron los enfrentamientos contra la confederación germánica de tribus que moraban en los bosques al norte del Danubio, en las actuales Alemania y Austria, las cuales siempre representaron una seria amenaza para Roma. Sólo en época de Augusto, en el año 9, tres legiones completas al mando de Publio Quintilio Varo, fueron emboscadas y aniquiladas por el bárbaro Arminio en el bosque de Teutoburgo, en uno de los mayores desastres sufridos por a la sazón más poderosa infantería del mundo, acostumbrada al combate en campo abierto. Otros hombres ilustres de la época imperial, como Marco Aurelio, que murió cerca de la actual Viena a consecuencia de la peste y combatiendo a los marcomanos, pasaron años enteros en campaña y lejos de sus lugares de origen. 







En el norte de Britania, a pesar de los éxitos del gobernador Agrícola contra los pictos en el siglo I, fue necesaria la posterior construcción de dos murallas, la de Adriano, y más adelante la de Antonino (construida más al norte en 141 y abandonada 20 años después), para contener las constantes incursiones de estos feroces y patrios guerreros escoceses. La historia pocas veces ha hecho justicia al buen nombre de estas gentes, que tuvieron el valor de enfrentarse a la tiranía de un sistema político y social que amenazaba con destruir sus costumbres y formas de vida tradicionales.


Legionarios en la conquista de Dacia (114-117 d.C)


Sin embargo, e ironías del destino, los efectos de la crisis económica en el imperio y la presión de las tribus migrantes sobre otras tribus, desde el norte de Europa y Asia, comenzaron a crear un efecto dominó que desembocó en una creciente germanización de las propias legiones, acaudilladas incluso por líderes bárbaros, que luchaban contra otras tribus invasoras. Si los marcomanos plantearon un serio problema a finales del siglo II, fueron los godos en el siglo IV, hambrientos y hostigados a su vez por los hunos, los que infligieron una ignominiosa derrota a las tropas romanas en la batalla de Adriánopolis, en 378, marcando el final de toda una era, el de la infantería, cuyos éxitos se remontaban a los del Falange de Filipo II de macedonia, ocho siglos atrás. Estos expertos jinetes, solidamente asentados sobre sus estribos, y usando espada larga, diezmaron a placer a los legionarios de Valente, matando al propio emperador. 


Tropas romanas en la batalla de Adrianópolis


Un imperio sujeto con alfileres, a finales del siglo IV


Casi un siglo después, fue Atila el huno el que se aventuró por toda Italia en 452, saqueando múltiples ciudades, y llegando hasta las puertas de una sombría y oscura capital del imperio occidental, de la que sólo quedaban los vestigios de la gloria y el esplendor de tiempos pasados, reflejados en calles y monumentos. Por aquél entonces, la facción occidental del imperio era ya practicamente un cadáver disputado por un sinfín de buitres ávidos de riqueza y poder, y la integridad romana hacía décadas que había desaparecido. Puede decirse que el linaje de Constancio Cloro (293-367), que tuvo como especial referente el reinado de Constantino el Grande (306-312), es considerada la última época de esplendor del antiguo imperio romano.

El discurso del jefe caledonio de origen picto Calgaco, previo a la batalla del Monte Graupius (Escocia), que se saldó con victoria romana y la muerte de 10.000 de sus hombres en el año 84, merece ser recordado, ya que constituye la visión opuesta de Roma, su poderío militar y la grandeza de un imperio que para muchos constituyó una pesadilla en vida.


"Cada vez que examino las causas de la guerra y las dificultades que nos ocasiona, tengo la gran esperanza en que en este día vuestra unión dará lugar a la independencia para toda Britania. Las batallas anteriores, donde hemos luchado contra los romanos con diversa fortuna, nos dejaban esperanza y reserva, porque para nosotros, que no hemos sido esclavizados a ninguna de las orillas, la mancha de la opresión no enturbiaba nuestras miradas. Situados en los confines del mundo y de la libertad, este alejamiento y lejanía nos ha defendido y cubierto nuestro nombre. Pero hoy Britania está abierta al enemigo...los romanos, cuya insolencia intentaremos evitar en vano con la sumisión y la reserva. Salteadores del mundo que, tras devastar todo, ya no tienen tierras que saquear y buscan en el mar; ávidos de poseer, si el enemigo es rico, de dominar si es pobre, ni Oriente ni Occidente les ha saciado...Robar, masacrar, arrebatar, esto es lo que llaman autoridad, y vacíar territorios para establecer la paz.

Cada cual tiene como lo más querido a sus hijos y allegados: la naturaleza lo ha querido; los nuestros son raptados para sufrir la esclavitud en otros lugares ; si nuestras mujeres y hermanas escapan a la brutalidad enemiga, son mancilladas, en el nombre de la amistad y la hospitalidad.Bienes y rentas para impuestos, tierra y cosecha para las prestaciones frumentarias, ¿Qué digo? Cuerpos y brazos para el acondicionamiento de los pantanos y los bosques bajo golpes e insultos; lo agotan todo. Los esclavos de nacimiento son vendidos una sola vez y, además, sus dueños les alimentan; Britania compra cada día su servidumbre, cada día la mantiene.Y así como, en el ámbito doméstico, los esclavos comprados últimamente son la mofa de sus mismos camaradas, en esta vieja esclavitud del universo, nos toman a nosotros para exterminarnos; porque no tenemos ni campos, ni minas, ni puertos para cuya explotación seamos reservados. Y además el arrojo y la fogosidad indomable de los súbditos disgustan a los que mandan; el alejamiento y el aislamiento por sí mismos son más sospechosos cuanto mejor nos protegen.
Además, como no se nos disculpa nada, tened coraje por fin, según consideréis como esencial o la vida o la gloria. Los brigantes, guiados por una mujer, han sido capaces de incendiar una colonia, de tomar un campamento militar, y si el éxito no les hubiese entumecido, habrían podido rechazar el yugo.Nosotros, que somos inviolados e insumisos, nosotros que vamos a llevar al combate el espíritu de la Independencia, y no el de las quejas, mostremos desde el primer momento qué hombres se ha reservado Caledonia.

Son nuestras disensiones y desacuerdos los que les dan ventajas, los defectos de sus enemigos los que sirven a la gloria de su ejército; esta amalgama de pueblos, unidos ante los éxitos se disocian ante los reveses; a no ser que, por casualidad, los galos, germanos y muchos de los bretones, que pueden prestar su sangre a la tiranía del extranjero, mientras fueron mucho tiempo sus enemigos más que sus esclavos.Temor y terror son débiles lazos para la amistad...Todo lo que me anima para vencer está de vuestra parte; los romanos no tienen esposas para quemarlas, ningún pariente que les reproche la huida; muchos no tienen patria, o son de otra patria que no es Roma. Poco numerosos, desorientados, no ven a su alrededor más que objetos desconocidos: este cielo, este mar y estos bosques, nos han sido entregados por los dioses, y nos encarcelan y encadenan...Entre las filas enemigas encontraremos apoyos para nuestra causa; los bretones reconocerán su causa propia; los galos se acordarán de su independencia pasada; los mismos que cuando poco los usupios dejaron a los romanos, todos los otros germanos los abandonaron.Y después de esto, nada más que añadir: fortines evacuados, colonias de viejos, municipios debilitados y desunidos; de un lado la obediencia forzada: del otro, la autoridad injusta.

Ahí está su jefe, ahí está su ejército; ahí están los impuestos, las minas y los otros castigos de los esclavos; sufrirlos para siempre, o vengaros enseguida: este campo de batalla lo decidirá. Por tanto, en el momento de caminar al combate, pensad en vuestros antepasados, pensad en vuestros descendientes"