jueves, 9 de junio de 2011

Reflexiones del lobo estepario

"¡Ah, es difícil encontrar esa huella de Dios en medio de esta vida que llevamos, en medio de este siglo tan contentadizo, tan burgués, tan falto de espiritualidad, a la vista de estas arquitecturas, de estos negocios, de esta política, de estos hombres! ¿Cómo no había yo de ser un lobo estepario y un pobre anacoreta en medio de un mundo, ninguno de cuyos fines comparto, ninguno de cuyos placeres me llama la atención? No puedo aguantar mucho tiempo ni en un teatro ni en un cine, apenas puedo leer un periódico, rara vez un libro moderno; no puedo comprender qué clase de placer y de alegría buscan los hombres en los hoteles y en los ferrocarriles totalmente llenos, en los cafés repletos de gente oyendo una música fastidiosa y pesada; en los bares y varietés de las elegantes ciudades lujosas, en las exposiciones universales, en las carreras, en las conferencias para los necesitados de ilustración, en los grandes lugares de deportes; no puedo entender ni compartir todos estos placeres, que a mi me serían desde luego asequibles y por los que tantos millares de personas se afanan y se agitan.
 Y lo que, por al contrario, me sucede a mí en las raras horas de placer, lo que para mí es delicia, suceso, elevación y éxtasis, eso no lo conoce, ni lo ama, ni lo busca el mundo más que si acaso en las novelas; en la vida, lo considera una locura. Y en efecto, si el mundo tiene razón, si esta música de los cafés, estas diversiones en masa, estos hombres americanos contentos con tan poco tienen razón,entonces soy yo el que no la tiene, entonces es verdad que estoy loco, entonces soy efectivamente el lobo estepario que tantas veces me he llamado, la bestia descarriada en un mundo que le es extraño e incomprensible, que ya no encuentra ni su hogar, ni su ambiente, ni su alimento".

Hermann Hesse "Der Steppenwolf" , 1927.

2 comentarios:

  1. En realidad somos seres solitarios en medio de un mundo que camina con paso firme hacia la locura. Los seres humanos buscan el sentido de su existencia en los placeres mundanos y carentes de toda moral y prejuicio. Por eso tanta indignación, por eso tanta tristeza y falta de esperanza en el hombre...
    Buen artículo. Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. de acuerdo con M.A.S, no somos seres solitarios, somos los unicos que quedan con algo de moralidad y tenemos los ojos bien abiertos, no estamos aborrecidos poor el puto sistema, un saludo.

    ResponderEliminar