jueves, 27 de octubre de 2011

Valsaín y el cine

Siempre he tenido un vínculo extraordinariamente estrecho con el cine, particularmente el género histórico, épico y de aventuras. A veces pienso que mi alma recuerda vidas pasadas que se oponen y rozan asperamente con la modernidad de hoy en día. A veces, incluso me da por pensar, aunque más que pensar, sentir, que debería de haber nacido en otra época, por la cantidad de mundos paralelos que creo en mi imaginación y en los que me siento completamente inmerso, cada vez que caen en mis manos un buen libro de historia o una película antigua.




Si he de hablar de películas, tengo especial predilección por todas aquellas rodadas en la España del siglo pasado. Supongo que la fusión del buen cine y los paisajes de ensueño de nuestra geografía, le dan un punto extra a toda la emotividad que me despiertan cintas cómo "La caída del Imperio Romano" y "El Cid", ambas superproducciones sesenteras de Anthony Mann, o "Conan el Bárbaro" de John Milius (1981). La particularidad de estas tres, es que fueron parcialmente rodadas en las inmediaciones de Valsaín, muy cerquita de Madrid, y en un entorno natural salpicado por impresionantes pinares y bañado por el Río Eresma, que por mi condición de geógrafo, debería de conocer y no conozco.





Así que mañana, aprovechando que dispongo de un día libre, he tomado la determinación de hacer una expedición por toda la zona con objeto de encontrar estos lugares, que para mí son más que un santuario, por doble motivo: cine y naturaleza salvaje. Podré así rememorar el discurso de Alec Guinness, en el papel de Marco Aurelio (La caída del Imperio Romano), ante los cónsules y gobernadores de su vasto imperio en el inmenso decorado de escayola construido en La Perdiguera, o la disputa a latigazos entre Livio (Stephen Boyd) y Cómodo (Christopher Plummer) lanzados en sus cuádrigas a toda velocidad por las pistas forestales de la zona. Y si tengo suerte, quizá encuentre la parte del río donde Ballomar y sus bárbaros tienden una emboscada a Cómodo y a su columna de legionarios-gladiadores, o los restos del "Poblado de Hundra", en el paraje de Los Asientos, donde fue construida la aldea bárbara en la que el joven Jorge Sánz contempló impactado cómo Thulsa Doom decapitaba a su madre en  "Cónan el Bárbaro".




Más tarde, y si aún dispongo de tiempo y luz, me acercaré a un paraje conocido como "los rodajes", próximo a Manzanares el Real, donde se filmó una lograda batalla que pongo a continuación, en la que participaron más de 5000 extras, y que hizo las veces de territorio armenio. Sin duda, la industria de Hollywood y su deslocalización temporal contribuyó enormemente a dinamizar la economía de todos estos pueblos durante los años 60, 70 y 80, con infinidad de producciones cinematográficas. El bajo coste de producción, sin embargo, contrasta de forma insultante con los maravillosos paisajes madrileños, que enriquecieron notablemente la calidad de sus películas.







1 comentario:

  1. Que te lo pases bien en tu expedición de mañana, toda esa zona de la sierra madrileña es lo mejor de Madrid. Hay muchos rincones virgenes y un montón de pueblos verdaderamente bellos. Además creo que te acompañará el tiempo. Que te lo pases bién, saludos

    ResponderEliminar